Llegas a casa, las luces están apagadas.
No huele a nada.
No sabe a nada.
Este silencio no me deja dormir ni descansar.
Habrá que volver a revolver de nuevo.
Habrá que reiniciar otra vez.
Habrá que pedirle cuentas de nuevo a la madrugada.
Habrá que tener algo el día del después.
No me arrepiento de nada.
Tampoco me siento orgulloso.
Nada nuevo en el horizonte.
Toca reinciar.
Pero no me gusta.
Pero me adapto.
Es lo de siempre.
Pero nunca es igual.
No huele a nada.
No sabe a nada.
Este silencio no me deja dormir ni descansar.
Habrá que volver a revolver de nuevo.
Habrá que reiniciar otra vez.
Habrá que pedirle cuentas de nuevo a la madrugada.
Habrá que tener algo el día del después.
No me arrepiento de nada.
Tampoco me siento orgulloso.
Nada nuevo en el horizonte.
Toca reinciar.
Pero no me gusta.
Pero me adapto.
Es lo de siempre.
Pero nunca es igual.
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