LA MANO

Es esta mano, la que me señala con un cañón.
La misma mano que para robar me sirvió.
La tarde en el horizonte pasa factura.
Con la vida que me injecto, y sé que es una tortura.
Ahora veo tu imagen y no comprendo.
Porque un tonto juego es un tormento.
En mi familia ya no recuerdan mi nombre.
Y lo que me queda de hombre se lo llevó el viento.
Es este cañón, el único que se queda a mi lado.
Preparado para quitarme lo poco que yo me he dejado.
Siento tanto que verme en esta situación.
Pero por mucho que he buscado, para mí es la mejor solución.
Mano que sostienes esta arma junto a la ventana.
Cuando estés preparada te ruego que me arrebates el alma.
Miro hacia atrás y recuerdo mi vida y mis amigos,
Y ahora mis únicos amigos son el agua y mi delirio.
Aun así no sigo dudando, en este espacio no existe el tormento.
Por que aquí el tormento es seguir viviendo.
Hoy no siento dolor ni alegría en este cuarto porque,
Mi inyección artificial de vida me lo ha quitado
El humo de un cigarrillo es lo único que me retrasa mi letargo.
Cuando este cigarro se acabe lo que queda de mí se habrá acabado.
Ha llegado, este es mi final, mano yo estoy preparado,
Cuando quieras dis....


(Teto Pérez-Joselda)

Allá por el 99, mas o menos.