Miro vagamente el cielo por la ventana, solo se ven tristes pájaros posados en electrizantes hilos. Parece que ellos también agachan la cabeza y con resignación aceptan el lugar donde les tocó vivir, -¡Pero ellos son libres!-, -Pueden marchar a donde quieran-. Y entonces te asalta la sorpresa en pensamiento como un jarro de agua fria y llegas a la conclusión de que tu también lo eres, pero al igual que ellos el lugar a donde ir, el lugar donde sentirse libre y en parte más felices no ofrece garantías o simplemente no existe. Y por eso agachan la cabeza en los mortales cables y esperan que pase el día. Otro día.
Llega otro día o tal vez pasaron mil años, ¿Qué mas eso?, pero el caso es que llega y entonces las cosas no son tan sucias, tan banales, tan hipócritas pero siguen igual de frágiles y eso lo sabes por que ya conociste el fondo del precipicio, el precio por seguir vivo, por que para saber que eres feliz primero has tenido que llorar. Entonces piensas en como pensabas ayer y te entra la risa floja, una sonrisa llena de calma pero a la vez con pálidos destellos de preocupación, conoces el frágil hilo que sostiene tu estado de animo y andas con cuidado, pero al menos hoy andas que es mas de lo que hiciste ayer pero no demasiado.
Hoy miras los pájaros desde tu ventana, el cielo es azul y con una mueca en el rostro les miras y les dices con voz templada –Marchad-,-Ya sois libres-.
Los pájaros levantan la cabeza y su plumaje se vuelve fuego.
3 comentarios:
Me encanta que el fenix vuelva.
Aunque apesar de los pesares para mi nunca se fue lo suficiente como para no verlo, sera mi buena-vista, sera que no se ha ido, señal que no esta perdido.
un brother de armas
JOJOJO.
Vamos a tener la coñita de hermanos de armas para rato.
jejejeje.
De abajo arriba...
Interesante...
Sé que dentro de no mucho (espero) yo también podré subir otra vez: "No necesito tener alas pa' volar"
¿Qué tal todo por aquí?
Espero que bien
Musus Jose ;-)
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