NO IMPORTA QUE OPINE LA CORRIENTE

Y de verdad que no importa lo que opine ni las veces que me jure a mí mismo que ya no me tienes que doler y me dueles.
Dicen que madurar es aprender y aprendiendo a madurar a base de vasos y galletas me ando y me hallo en circulos cuadrados.
He comprendído que mi dolor es muy distinto al tuyo por que este mismo dolor ya no compite en la misma liga, en el mismo espacio y tiempo.
Mi dolor, mi duelo, mi desesperanza, mi caotico mundo es muy tierno.
El tuyo lleva muchos años secándose a la brisa de un almendro.

Y por eso no te entendía y por eso no te entiendo.

Pero eso ya es lo de menos.
 Lo que queda es la madera mojada de lo que antes fue  un árbol floreciente de vida.
Me quedan los recuerdos, me quedan los perfumes, me quedan los "no puedos".
Me quedan las promesas eternas que se extinguieron.

Me queda la tinta y un papel arrugado, con más víscera que inspiración.
Me queda un tiempo pasado que guardo en el más oscuro desván.
Me queda tu "no puedo" y mi "vamos a lograrlo".
Me queda esa grandiosa criatura que duerme en el cuarto de al lado.
Me queda el saber que saborearas otra piel y otros labios.
Me queda el saber que tendré que verlo y soportarlo.
Me queda el abrazo frío que nunca termina de abrazarnos.
Me quedo yo solo viendo la vida pasar al otro barrio.
Me quedan mis esperanzas de que otra venga a salvarme del barro.
Me queda pensar que mi clavo lo saque otro clavo aunque no sea tu clavo.
Me queda aunque sea,la pataleta y el alivio de poder expresarlo.



No importa lo que opine la corriente, tuve un hogar que ya no es mío.